La noticia generó un estallido de júbilo entre los fieles presentes en la Plaza de San Pedro del Vaticano, quienes aguardaban conocer al sucesor del pontífice argentino Jorge Bergoglio.
El cardenal estadounidense Robert Francis Prevost Martínez ha sido elegido como el nuevo papa en el reciente Cónclave, sucediendo al pontificado de Francisco. El hombre con raíces españolas, de 69 años, cuenta con una destacada trayectoria dentro de la Iglesia Católica, que incluye su nombramiento en 2023 como prefecto del Dicasterio para los Obispos, el organismo encargado de la selección y designación de obispos. Además, pese al haber nacido en los Estados Unidos, tiene una enorme conexión con América Latina, especialmente con Perú, que ha sido un aspecto central de su vida y ministerio. Al mismo tiempo, declaró en alguna oportunidad que es fanático del tenis y, en medio de su asunción, se armó el debate de qué cuadro es hincha en el mundo del fútbol.

Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, hijo de madre de ascendencia española, ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín (OSA) en 1977 e hizo sus votos solemnes en 1981. Cuenta con una amplia formación académica que incluye una licenciatura en Ciencias Matemáticas por la Universidad de Villanova, una maestría en Divinidad por la Catholic Theological Union de Chicago, y una licenciatura y doctorado magna cum laude en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino (Angelicum) en Roma. Su tesis doctoral versó sobre El papel del prior local de la Orden de San Agustín.
“Queridas hermanas y hermanos. Este es el primer saludo de Cristo resucitado, el buen pastor que dio su vida por el rebaño de Dios. Yo también quisiera que este saludo de paz entrara en vuestros corazones y llegase a sus familias a todas las personas en todas partes a todos los pueblos a toda la tierra, La paz sea con ustedes”, comenzó su discurso.
“Una paz desarmante, humilde y perseverante viene de Dios. Dios que nos ama a todos e incondicionalmente. Aún mantenemos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente, del papa Francisco bendiciendo en Roma. En esa misma bendición Dios nos ama. Dios os ama a todos y el mal no va a prevalecer”, comenzó su discurso en el que se le notaba emocionado.
“Y si me permiten también una palabra, un saludo… a todos aquellos, en modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú”, proclamó el recién elegido pontífice desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano. Un país, agregó, “donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto tanto para seguir siendo iglesia fiel de Jesucristo”.
Agustino estadounidense, Prevost ha trabajado en distintas misiones en Perú y en 2015 Francisco le nombró obispo de Chiclayo.